viernes, 27 de noviembre de 2009

El error en el proceso enseñanza-aprendizaje

En el presente ensayo se aborda el tema del error en el proceso de enseñanza y aprendizaje, como un elemento de gran importancia para la regulación y la autorregulación de este proceso, entregando al error un nuevo estatus que permita al profesor y alumno divisarlo ya no punitivamente, sino más bien como herramienta útil para el proceso que se persigue


"Si no hubiera errores que superar, no habría posibilidades de aprender"
(Nunziati, 1990, citado en Sanmartí, 2000)
El error es tan antiguo como la enseñanza misma. A pesar de esto, nos encontramos a lo largo de nuestra existencia con el error lo cual procede cuando hacemos algo, por lo tanto, dejan de equivocarse los que no hacen nada.
A pesar de lo anterior, al interior de las aulas pareciera ser que el error no está permitido ni por los alumnos ni por los
docentes dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje. El error causa angustia y estrés, si hasta los buenos alumnos tienen miedo al error y los profesores frente al error reaccionan de diversas formas acentuando la falta, penalizándola o corrigiéndola. Pero ¿será la mejor manera de abordar los errores sólo con la visión de faltas, obstáculos o fallas?. Será que este elemento reincidente en algunos casos más que en otros, pueda tomar un papel más importante que una simple instancia de equivocación que aparece en esa ocasión, tornando al agente afectado en un ser temeroso fundando ese temor en las consecuencia valorativas hacia su persona. Ahora bien, el error ¿podría transmitir información importante que vaya en directa incidencia en la regulación y por tanto mejora del aprendizaje del educando?.
Lo primero: aceptar el error y brindarle otro estatus
Para que se genere un cambio sobre la visión del error hay que reconocer a éste como agente ayudador del proceso de enseñanza-aprendizaje, aunque sea difícil de admitir los errores son y serán necesarios. Nunziati señala: "si no hubiera errores que superar, no habría posibilidades de aprender" (Nunziati, 1990, citado en Sanmartí, 2000), con esta frase del autor queda manifestada la necesidad por atender el error en cuanto éste aparezca y no simplemente reaccionar de forma intencionada ocultando y repudiando el error por parte de alumnos y docentes.
A lo anterior la doctora Neus Sanmartí en su
texto 10 ideas claves para evaluar se refiere al error como "el error es útil", rescatando al error de la generalidad en las escuelas en donde es considerado como algo negativo, en donde se ocupan un número no menor de estrategias de acciones defensivas para evitar la aparición del error, tal es el caso, en donde los alumnos al no sentirse seguros frente a la valoración de sus conocimientos, prefieren utilizar la estrategia de copiar antes de verse sometidos a acciones de errores que serán debidamente castigadas con la calificación emanada del agente evaluador.
O por otro lado, un docente al pensar que sus alumnos no serán capaces de resolver algún problema matemático o de
desarrollo basado de una comprensión de lectura, o bien sabiendo que la gran mayoría de ellos desarrollarán las actividades con un mínimo de esfuerzo. prefiere buscar una que si esté a su nivel de rendimiento, desestimando antes de entrar a la clase si sus propios alumnos serán capaces o no, esto para evitar que procedan en algún error que dificulte su rendimiento académico, o que en otras ocasiones hace callar con mala cara a los alumnos que cuando se le pregunta, dicen algún disparate que hará evidente en ellos el miedo a responder nuevamente por temor a no acertar y quedar en ridículo.
En estos ejemplos, hubo
indicadores claros que no fueron abordados .En el primer caso la débil preparación en algún contenido específico que no fue internalizado por parte del alumnado oportunamente para su mejoría y correcto aprendizaje, en el caso del docente la necesidad no atendida por permitir a los alumnos que durante el proceso exhiban ellos las oportunidades claras de equivocación con nuevas y desafiantes actividades de aprendizajes, en estos casos el error era claramente un elemento importante ya que se transformaría en el indicador de estos obstáculos.
Si estas anteriores situaciones fueran abordadas con la visión del error como medio ayudador para identificar los errores , claramente los resultados no habrían sido los mismos.
segunda parte analisis del texto.
Error = aprendizaje significativo

«Un error es un hecho cuyos beneficios plenos aún no se han volcado a
nuestro favor»
(
Peter Senge)

Durante años la educación se basó en estructuras totalmente establecidas y
monótonas, donde la participación del alumno se limitaba a escuchar, aprender
y aceptar todo lo que el profesor le decía. No existía la posibilidad de refutar y
poner en duda lo que el maestro estaba enseñando, por lo tanto los niños
simplemente no se equivocaban y no tenían ninguna evidencia ni experiencia
que les permitiera entender por si mismo algunos de los conocimientos que se
les impartía en los colegios.
Con el paso del tiempo las cosas han ido cambiando y aunque aún existen
profesores que solo aceptan sus propias ideas, los alumnos han tomado cada
vez más participación en el proceso de su aprendizaje.
Bajo estas circunstancias es donde aparece el error y la equivocación como
factor fundamental a la hora de lograr un aprendizaje que realmente sea
duradero y no se borre al mismo tiempo en que se termina de pasar un
contenido.
El miedo al error es la principal barrera que nos impide desarrollarnos y
progresar en nuestras experiencias, por lo tanto es necesario demostrar a la
gente que el aprendizaje sin margen de equivocación no existe, son nuestras
propias vivencias y caídas las que generan las enseñanzas que guardaremos
para el resto de nuestras vidas.
El aprender es dar un paso hacia lo desconocido, por lo que supone un
riesgo, un miedo a vencer. Por otro lado, el error suele llevar más fácilmente a
la reflexión o análisis del proceso y del resultado, ya que cuando algo nos sale
bien a la primera, realmente no aprendemos, pues en el éxito es muy difícil que
haya reflexión, sólo cabe la satisfacción.
La historia de la ciencia está plagada de grandes errores que significaron un
adelanto importante, cuando alguien se toma la molestia de analizar lo que
había fallado, en lugar de echar por tierra el asunto.
Para que exista un aprendizaje debe existir un “no saber” porque sin esto la
profesión del maestro no tendría ningún sentido.
Hay que valorar enormemente cada vez que alguien se atreve a expresar una
afirmación que no sea acertada pues gracias a esto muchos otros habrán
obtenido un nuevo conocimiento.
Como futuros profesores nuestra misión será incentivar a nuestros alumnos a
expresarse sin temor a las equivocaciones y de cada una de las intervenciones
que ellos hagan debemos sacar un aspecto positivo y utilizarlo en la enseñanza
que queramos entregar en ese momento.

1 comentario:

  1. Hola,me encontré con tu blog buscando más información del error en el aprendizaje para un ensayo y cité algunas de tus ideas, las cuales me parecen muy acertadas. Los maestros nos debemos sentir seguros incluso al cometer errores para que los alumnos no se frustren en su proceso de aprendizaje.

    Vi que escribiste también sobre el aprendizaje significativo así que lo leeré más tarde. Creo que estaré visitando tu blog con frecuencia...

    Gaby Mares

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